lunes, 26 de agosto de 2013

Irati Extrem 2013... ...bien merece un brindis.

¡¡¡PORQUE NO VOLVAMOS MÁS!!!  ...fue el brindis unánime que hicimos un grupo de participantes en la Irati Extrem 2012, mientras cenábamos la noche de la prueba en el restaurante del Hostal Auñamendi en Ochagavía.
¿Tan mal lo habíamos pasado? Yo creo que después de la frustración de la crono-escalada a Larrau, todos fuimos capaces de reconsiderar que algo habíamos hecho mal, y que unos tíos tan experimentados como nosotros no nos podíamos resignar a que una marcha nos hubiera dejado KO's.

Ya en 2013, y con el ánimo de replantear el desarrollo de la misma, nos inscribimos casi los mismos que los de la edición 2012: Javi Sagarribay, Ramón García, Jesús Bóveda, Enrique y Julio García Ansótegui, Javi Íñiguez, Javi de la Fuente (nuevo), Adrían Vega (nuevo), y yo. E igual que el año pasado, nos alojamos en Casa Rural Pierra, siempre estupendamente atendidos por Isabel.   
Así, a las 7 de la tarde del viernes 14 de junio ya estábamos en Ochagavía y, en saliendo al centro de la villa, ya nos encontramos con la pareja más ciclotrotera de todo el universo ciclista (Borja y Mª Carmen Xifre) e ilustres Pirenaicos. Dimos una vuelta hasta el frontón para pasar por las mesas de inscritos y arreglar algún pequeño error, y de paso curiosear un poco por los stands que componían la pequeña feria de la bici montada para el evento. Luego, unas compras y a preparar la cena en la casa.

Tener en plantilla a Javi Sagarribay y no aprovecharle para las tareas culinarias es como entrenar con Purito Rodríguez y tenerle siempre detrás tuyo; es un lujo dejarle que haga e ir los demás a su rueda.

La mañana del sábado se despertó radiante. No se esperaba mucho calor, y los más de 800 cicloturistas nos íbamos concentrando a uno y otro lado del río Anduña, en el centro de Ochagavía.
La salida puntual, como siempre, es precedida por la marcha Txiki que nos acompaña hasta Ezcarotz. Me alegra colaborar con esta iniciativa que permite al pueblo seguir viviendo una fiesta una vez que las "bestias" abandonamos la civilización y nos echamos a la montaña. Los peques se apartan y comenzamos a subir el Alto de Jaurrieta.



Ser ocho en el grupo hace que mantenernos todos juntos llegue a ser un reto; algunos porque no acatan la disciplina, y otros porque su mayor o menor empuje les condiciona a ser más bravos o más conservadores. Pero no sé por qué razón, quizás por la filosofía Pirenaica, -algún extraño virus nos ha inoculado este Biktor Andueza- resulta que en las primeras subidas nos fuimos reagrupando un montón de "Pirenaicos": los amigos de Arganda, Luisito (la Pulga) Arza, Juan Pino, Modest Pascual, Mª Carmen y Borja, Jon Mikel, y Jaime (el Parrao) entre otros.

Y así fuimos, atravesando los primeros altos e incluido el temido Muro, hasta el primer avituallamiento frente a la Fábrica de Armas de Orbaitzeta. Allí, foto de familia.

Con amigos de Pirenaica en el avituallamiento de Orbaitzeta

Ahora iba a comenzar lo serio; la subida a Azpegui que, sin ser dura, da paso a una terrible bajada que pone a prueba ruedas, frenos, vista, y resistencia en las manos. Es típico ver cómo algunos ciclistas agitan las manos en los descansos o en zonas de descenso menos pronunciado en aras de relajar los dedos y las muñecas, ya que realmente se te quedan en un estado de agarrotamiento tal que agravan la dificultad de la bajada.

La voz de los voluntarios que nos avisan de los peligros de la carretera -mil gracias a todos ellos- alertándonos a viva voz "¡...meted todo el desarrollo!", me recuerda al mago Gandalf gritando aquello de "¡Corred insensatos!" Lo de correr lo dudo, pero lo de insensatos...     ...bien que lo seríamos si no nos enfrentáramos al gigante de Errozate con temple y firmeza.

El paisaje va cambiando según vamos ascendiendo; lo mismo remontamos grandes praderías, como escalamos entre paredones y pasadizos. Personalmente estoy acostumbrado a ver paisajes de alta montaña y, aunque todo lo aprecio, pocos escenarios me sorprenden. Pero ver cómo los demás disfrutan y se quedan absortos de las postales que presenta este recorrido, para mí es una gran gozada. Por eso yo iba preguntando a Javi dF, quien dentro de la expedición mirandesa participaba por primera vez, qué le iba pareciendo todo.

Al comenzar Errozate me adelanté de mi grupeta, y sobre la mitad del puerto llegan a mi altura Borja y Jaime de NM. Vamos un rato juntos y tiran para arriba. Luego vienen Ramón y Kike, que van más rápido todavía. Con gran campo de visión veo a Javi dF e Íñiguez que están más abajo y les espero. ¡Ah, que no se me olvide que a Baybay no le hemos visto desde la salida y que Adrián y Paco van en coche! Estos nos estuvieron animando y haciendo fotos en el Muro y en Larrau. Julio se quedó cerrando la marcha; iba sobre seguro y sabía que junto a la furgo de Biktor nada malo podría pasarle.

La salida del segundo avituallamiento la hicimos Javi dF, Íñiguez y yo, junto a "la Xifre". ¡Qué encanto de mujer! ¿La llegaré a ver enfadada algún día? Creo que no, ya que se me rompería un mito.
Al bajar el Alto de Surzai Lepoa Javi dF no puede creerse que queden 50 kms., y eso que ha visto el cartel. ¡Si parece que llevemos todo el día en la bici y sólo hemos hecho 78 kms.! Oh, c'est la vie!

Kike nos ha cogido desde atrás, y con él subimos Bagargi. Javi dF empieza a flojear y en los repechos más fuertes se nos queda unos metros; aunque cuando la pendiente suaviza, vuelve a engancharnos.

¡Este año no se me calientan las llantas! ¡Jejejeje!
En la bajada de Bagargi no dejo de pensar en el reventón que me pegó la rueda trasera el año pasado a consecuencia de las frenadas y el  calentamiento de llantas. Pues este año le tocó a Ramón y, tal y como nos dijo después, a partir de ahora y cada 15 de junio volverá a celebrar su cumpleaños.

A Larrau llego con Javi dF y en ese momento comenzaba Baybay la subida. Tras el arco de comienzo de la crono paramos para refrescarnos y comer un poco. Vimos tomar la salida a Luis Arza, que a la postre ganaría la crono haciendo el segundo mejor tiempo de la General histórica (incluyendo a los Pros). Y en la que estamos preparándonos para la atravesar la alfombra de control de salida, llega Javi Íñiguez. Tras su paradita de rigor, aún sale unos segundos por delante de nosotros.

Arranco. Voy decidido, pero con un desarrollo cómodo. Javi dF ha quedado por detrás y ya no le veré hasta la cima. Enseguida paso a Javi Íñiguez y desconfío si no terminará echándome el guante. Javi es un tío que gestiona muy bien sus fuerzas para ir a más en los finales.
Los nueve primeros kilómetros, hasta la zona más llana, me mantuve entre los 13 y los 8 km/h. Sobre el km. 4 me pasó Mª Carmen Xifre animándome: "¡Venga Fernando, qué bien vas!" Y de verdad que iba bien, porque la fui viendo durante una par de kilómetros. Al poco rato me cogió Borja, su marido, al que le dije: "¡Hala a por ella, que la tienes a 150 mts.!" Qué ilusos los dos si pensábamos que iba a alcanzarla; ni tan siquiera seguirla de lejos.
En un tramo de la crono de Larrau
Pasé a Javi Sagarribay (Baybay), que me pedía que dijera que bajaran a buscarle. Iba muerto.
A falta de algo más de 600 mts. para la zona de descanso me acordé cómo Paco hizo que me bajara de la bici el año pasado para que le acompañara a pie. Este año paso como un tiro ¡a más de 9 km/h!


Larrau. Último kilómetro
En ese llano meto plato durante 2 kms., llegando a rodar casi a 30 km/h. Se echa la niebla en la cumbre, pero ello no me impide ver a Paco y Adrián que están apostados en el último kilómetro. No me esperaban. Me pega el subidón y veo a Borja al que vuelvo a pasar en un tramo pedregoso recordándole que soy un superviviente de la Roubaix. Le dejo pero, ¡Dios, me están sobrando los últimos 500 mts.!, y Borja vuelve a pasarme sobre la alfombrilla de tiempos.  Por fin arriba.

Contento y feliz por las sensaciones de toda la subida. Llega a meta el Parrao y espero al resto del grupo. Íñiguez, Javi dF, Ramón, Kike, Bóveda, ...¡todos! Bueno, Julio venía delante de la furgo, y con esa premisa nos lanzamos disfrutando de la bajada hacia Ochagavía.

Como colofón quiere la suerte que a Julio le tocara en el sorteo de premios una inscripción a la marcha Charly Gault que se celebraba del 19 al 21 de Julio en Trento (Italia), y a mí un lote de productos artesanos derivados del pato. ¡Y yo por llegar el 200 a meta! Obviamente yo saboreé mi regalo bastante más que Julio el suyo.


De dcha. a izda.: Kike, baybay, Javi Íñiguez, Javi dF, Bóveda, Mª Carmen
Xifre, Borja, Julio, Paco, Adrián, Oscar López, Ramón, y yo.





Por cierto, ¿alguien oyó este año durante la cena, entre botellas de sidra y chuletones, aquello de: "¡...por que no volvamos más!"?    

Yo, no.

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